¡SALUD PARA TODOS!
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Cuando buena parte de la población del mundo occidental una vez más se presta a conmemorar la Semana Santa, todos recordamos el papel de Jesús de Nazaret frente a los enfermos. Quien luego se desempeñó como un hito de división de la historia de la humanidad, en antes y después de Cristo, aparece como una referencia para buena parte de las personas de este lado del planeta, de los últimos 20 siglos. Una de las causas para que eso ocurra tiene que ver con estar siempre acompañado de dos importantes características individuales: compasión y capacidad de devolver la salud a quien se lo pidiera, en momentos en que aún no existía la ciencia moderna. Y lo hizo, según relatan sus biógrafos, frente a males que eran considerados, en no pocos casos, mortales o que convertían a las personas afectadas en seres inútiles o, en el mejor de los casos, dependientes de otros.
De esta manera, la vida y la muerte están en constante presencia, desde los orígenes de los seres vivos, en la cotidianidad de cualquier ecosistema. Todos los días se crea una vida mientras otra simplemente se desvanece, encontrándose un equilibrio cíclico para garantizar el crecimiento armonioso de una población. La humanidad, como especie, trata de velar por el desarrollo como comunidad, evitando riesgos que puedan atentar contra la vida del individuo. Las enfermedades o patologías son las causas mas comunes de la muerte de millones de personas, todos los días. Tanto así, que países se han puesto de acuerdo para globalizar una entidad gubernamental internacional que se encargue de garantizar que existan las mejores condiciones que garanticen la salubridad de la población y el cuidado médico- asistencial para todas las personas. En diciembre de 1945, las delegaciones de Brasil y China propusieron la creación de una organización internacional de salud. Para posteriormente, en julio de 1946, se aprobó la constitución de la Organización Mundial de la Salud (OMS), en Nueva York, Estados Unidos, Con la consecuencia de su inicio el 7 de abril de 1948. Se conmemora esta fecha como el Día Mundial de la Salud.
La salud: el bien más preciado
Mientras la mayoría de los integrantes de la humanidad se enfoca en obtener dinero y bienes a ser adquiridos por esos recursos, ese importante grupo de personas pierde de vista lo que algunos pensadores afirman en el sentido de que la mayor riqueza es tener buena salud. Lo peor es que, en su afán de lucro, con el trabajo excesivo, el estrés que este genera, muchos pierden esa salud que es, como han señalado, el bien más preciado. Y aquí la salud va a acompañado de realidades concomitantes, ya que, para que esa salud sea estable y duradera, debe ir de la mano con buena y adecuada alimentación, alegría, paz interior, mucho afecto lo que implica, además, comunicación humana y cercana (familia, amigos, armoniosa relación de pareja o familiar, etc.), buena alimentación, un medioambiente sano y no contaminado, recursos disponibles y cercanos a la hora de que se presente una eventualidad inesperada, en este sentido, entre otras circunstancias indispensables. Asimismo, una realidad económica y social del país donde se viva que garantice esa calidad de vida mínima necesaria para que la mayoría disfrute de una realidad de bienestar indispensable para poder hablar de que esa mayoría poblacional goza de buena salud.
El Día Mundial de la Salud está relacionado, además, con el derecho básico y universal a la atención sanitaria, haciendo énfasis en la población de escasos recursos o en situación vulnerable. Cuando se refieren a la atención o cobertura sanitaria, se presenta como al acceso que deben tener todas las personas a servicios de salud esenciales, sin que les generen dificultades económicas. A pesar de esto, menos de la mitad de la población, no cuenta con esta cobertura sanitaria, por lo cual se presenta una planificación para cumplir con el Objetivo de desarrollo Sostenible(ODS) “Cobertura sanitaria Universal”.
La celebración de este importante día, tiene un lema diferente cada año, el cual es escogido por la necesidad mas relevante que se encuentre en la actualidad. El lema del Día Mundial de la Salud en 2023 es «Salud para todos». Este año, la OMS celebrará su 75º aniversario bajo el lema 75 años mejorando la salud pública.
En este día se recuerda todo lo sucedido con la pandemia, el papel principal que jugaron las organizaciones mundiales frente a una enfermedad que se propagó de manera inusualmente acelerada, en muy poco tiempo. Es preciso destacar la difícil toma de decisiones que consideraron los mandatarios más importantes del mundo para proteger a su comunidad, a corto, mediano y largo plazo. Queda en la historia lo sucedido con el COVID-19 y, con ella, las estrategias diseñadas e impulsadas por los entes organismos internacionales que elaboraron paliativos sobre la marcha de la propagación de la pandemia y soluciones efectivas relativamente logradas a corto plazo. La pandemia por Covid-19 brinda a historiadores y analistas de nuevos retos y elementos para poder estudiar esta nueva etapa en la historia de la humanidad, ya que se trata de un evento todavía en desarrollo que será un reto para los profesionales de nuestra disciplina.
